Puesta en valor lagar romano «Fuente del pinar».
Historia, naturaleza y arqueología.
No hay mejor forma de valorar y reconocer la importancia de una cosa, que conociendo sus orígenes.
Partiendo de esta idea, la intervención pretende acercar al ciudadano a los orígenes del vino en Yecla, mediante la conservación de los restos originales de época romana con su consolidación y cubrimiento, y por otro la mejora de los accesos al yacimiento.
El yacimiento arqueológico está situado en el Paraje de la Fuente del Pinar de Yecla, enclavado en lo alto de un pequeño promontorio, rodeado de un paisaje de fuerte carácter rural, cerca de un curso natural de agua y a poca distancia del antiguo trazado de la Vía Augusta, por donde se comercializaba el vino que se producía en los siglos I-III d.C.
El diseño de la cubierta es sencillo y simple, buscando ser reconocible como parte del lugar y del paisaje. Para ello, se basa en el arquetipo de la casa rural tradicional de la zona con cubiertas a dos aguas, orientadas al sureste y con muros encalados en color blanco. Es una tipología reconocida por todos, fresca, incluso diríamos que banal, donde lo importante y trascendental es lo que protege.
La sencillez del sistema de construcción del edificio busca adecuarse económicamente a los requisitos iniciales y se apoya, también, en la idea del modelo tradicional adaptado a la contemporaneidad que el proyecto persigue. La cubierta se forma mediante una secuencia ordenada de pórticos metálicos, con una cubierta de aspecto exterior homogéneo en color blanco. Los poderosos aleros de un metro que rematan la cubierta protegen de forma eficaz a la ruina de la lluvia y permite iluminar de manera natural los restos. El interior busca sorprender al visitante, transformándose en un espacio abierto, luminoso, limpio… donde contrasta el color blanco de la estructura con la madera de los pares y correas de cubierta, buscando el efecto de “espacio salón”.
La estructura no plantea cerramientos verticales, fortaleciendo el diálogo constante de la ruina con el entorno que la rodea.
La intervención sobre los restos constructivos busca transmitir al visitante el carácter unitario que estos fragmentos tuvieron en el pasado, permitiendo comprender lo que fue en su momento y cómo funcionaba el edificio. De esta manera, se reconstruyen espacialmente las estancias romanas, de las cuales se carece en la actualidad de referencias construidas suficientes. Para mejorar la interpretación de los restos, se utiliza pavimento de gravilla de colores en las diferentes estancias, identificando los diferentes usos existentes, así como la colocación de losa de piedra en todos los huecos de paso de la construcción.
La última parte del proyecto consiste en la mejora de los caminos de acceso al yacimiento, ejecutando un sendero de grava entre maderas y reduciendo al mínimo el impacto sobre el territorio.
Con la finalización de este proyecto se pretende poner en valor no solo el yacimiento arqueológico en sí, sino además reconocer históricamente el origen y la tradición del cultivo de la vid, tan arraigado y tan importante para la economía y cultura de la zona.
