Nueva plaza junto a la Capilla Virgen de las Angustias de Yecla.
Un nuevo espacio urbano para la contemplación y la estancia.
Dentro del Proyecto de Rehabilitación de la Capilla Virgen de las Angustias de Yecla, se contempla la creación de un nuevo espacio urbano, en su cara Norte que mejora así su entorno y potencia la monumentalidad del conjunto.
Esta plaza dialoga con el monumento de la Iglesia de San francisco y la Capilla, creando un espacio urbano de calidad accesible a todos, con zonas de descanso y contemplación, así como la plantación de nuevas especies vegetales que fortalece el carácter ambiental de la propuesta.
EL ESPACIO DE INTERVENCIÓN.
Dentro del Proyecto de Rehabilitación de la Capilla Virgen de las Angustias de Yecla (Murcia), se propone una ordenación y revitalización de la escena urbana, devolviendo el protagonismo a los elementos arquitectónicos de la zona como es la Capilla Virgen de las Angustias y, en definitiva, a todo el conjunto histórico del antiguo Convento de San Francisco, como piezas esenciales de su identidad y de la memoria antropológica.
El antiguo conjunto conventual de San Francisco, al que pertenece la Capilla Virgen de las Angustias, ha sido un elemento clave para entender el crecimiento y evolución urbana de la ciudad, puesto que siempre ha sido, y sigue siendo, “el frontis” de referencia del eje principal de la traza urbana que va desde la Iglesia Vieja, Ayuntamiento, basílica de la Purísima e Iglesia de San Francisco. Toda la ciudad ha ido creciendo partiendo de este eje vertebrador, generándose espacios urbanos de calidad alrededor de este. Es así como hasta el siglo XIX los alrededores del conjunto contaban con zonas de huertas y campos, con caminos directos de comunicación con el centro de la ciudad, con una gran explanada frontal al convento y es, a finales del XIX, cuando se planteó la creación de un gran jardín frente a la Iglesia de San Francisco, lo que hoy se llama Parque de la Constitución.
Todo el entorno urbano recayente al Sur del edificio, mirando al centro de la ciudad, se encuentra perfectamente urbanizado y en buen estado. Sin embargo la edificación de San Francisco parece que ha generado una frontera que ha impedido cohesionar ambas partes de la ciudad.
En la parte posterior de la capilla, en su lado Norte, entre el parque de Educación vial y la Iglesia de San Francisco, existe un espacio vallado de cerca de mil metros cuadrados que no presenta uso y se encuentra en aparente estado de abandono.
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN.
EL CONCEPTO
Se parte de una descripción que hizo Azorín de la Vega de Yecla en su obra Las Confesiones de un Pequeño Filósofo a principios del siglo XX, desde el antiguo Colegio de los Escolapios que se encontraba junto al espacio de intervención, y que encaja perfectamente con esa idea de espacio verde, de tierras fértiles y frescas.
LA VEGA
«… El estudio está situado en la parte posterior del edificio, en el piso principal; desde sus ventanas se domina la pequeña vega yeclana. Es un paisaje verde y suave; la fresca y clara alfombra se extiende hasta las ligeras colinas de los cerros rojizos que cierran el horizonte; cuadros negruzcos de hortalizas y herrenes ensamblan con verdes hazas de sembradura; los azarbes se deslizan culebreando, pletóricos de agua clara y murmuradora, entre las lindes: acá y allá, un almendro de tronco retorcido, una noguera secular y rotunda, destacan su nota alegre..»
El diseño espacial de la plaza reinterpreta el tapiz geométrico que Azorín narraba en su obra, mediante la creación de una cuadrícula ordenada y modulada donde se van intercalando los espacios cultivados con los espacios vacíos o de paseo.
En el centro de la plaza se genera un espacio donde el protagonista es el agua. Se plantea una fuente alargada con forma de acequia o canal, desde donde emana el agua en alto evocando el murmullo de las antiguas acequias que regaban los campos.
Toda la propuesta (accesibilidad, vegetación, mobiliario urbano) ayuda a mejorar la movilidad y la autonomía de los colectivos más vulnerables, menores, personas de avanzada edad, dependientes, etc., satisfaciendo sus necesidades específicas de comodidad, ergonomía y accesibilidad. Por ello, este espacio no se conforma con ser un nuevo espacio urbano sin más, si no que servirá como un nuevo espacio para desarrollar actividades culturales de ocio (música, guiñoles, talleres didácticos, hobbies, danza…) y para reforzar la socialización y las redes de apoyo entre los vecinos del barrio y la ciudad.
REVALORIZACIÓN PAISAJÍSTICA Y AMBIENTAL.
La propuesta incrementa notablemente el arbolado actual, potenciando el carácter medioambiental de la propuesta. Se crean zonas de sombra ampliándose la superficie vegetal que se enriquece con variedad de árboles de sombras como los almeces o cipreses, arbustos como los lentiscos o verónicas y plantas aromáticas y florales como las lavandas. Todas especies autóctonas que no requieren de un riego excesivo y que, por lo tanto, aguantarán bien el clima y el suelo de la zona.
El proyecto refuerza los ejes visuales del monumento con la ciudad, mejorando el frente Norte del mismo y articulando una plataforma peatonal que propicia el papel contemplativo del edificio.
MATERIALIDAD E ILUMINACIÓN.
Se propone un tratamiento urbano similar al existente en la explanada frontal del conjunto, para dar continuidad al aspecto estético. Para ello se utilizarán unas bandas de granito gris para marcar las líneas visuales hacia el edificio y un adoquín para los paños centrales.
Las zonas verdes irán remarcadas con pletinas de acero corten generando planeidad y remates limpios. Los pavimentos no restan protagonismo a los edificios emblemáticos, sino que se convierten en un tapiz continuo que los rodea y adquiere direccionalidades hacia ellos.
Con la intención de no saturar el espacio público, se plantea una iluminación controlada con balizas junto al edifico y farolas clásicas.
