Reforma Estadio de la Constitución.
Mantener la esencia de lo que siempre ha sido.
Primer premio concurso de ideas Reforma Integral Estadio Municipal «La Constitución» organizado por el Ayuntamiento de Yecla (Murcia)
Lema: Incandescente. Lo material se vuelve luz.
Propuesta desarrollada junto al equipo Neten Ingeniería Arquitectura
PUNTO DE PARTIDA
El estadio de La Constitución es un lugar emblemático, mágico, muy querido por todos los yeclanos y seguidores del fútbol, capaz de aglutinar a cientos de aficionados que sienten con pasión sus colores.
Un estadio de fútbol vetusto, humilde, sencillo, encajado entre la traza urbana de la ciudad, con unas características que han ido forjando la esencia del edificio, de vivir el fútbol, de disfrutarlo, de sentirlo. Porque en Yecla no se entiende el futbol sin La Constitución.
Como debe ser la Constitución tras la reforma:
Un estadio respetuoso con lo que siempre ha sido: Un estadio atronador, envolvente, cercano, temido por los rivales, un baluarte, un templo para esa afición que irradia emoción por unos colores.
Hito arquitectónico: Un estadio que se convierta en un hito arquitectónico sin levantar diques, sencillo, amable, que no constriña el carácter urbano de la zona y que tenga un volumen sensato con su entorno y la ciudad.
Un estadio de fútbol a la vanguardia: Definir un estadio funcional con una capacidad de más de cuatro mil localidades, con unos servicios y dotaciones modernas abiertas a todos, que faciliten y satisfagan las necesidades de los aficionados, deportistas y ciudadanos en general.
Mucho más que un estadio: La propuesta debe de convertir el estadio en un lugar de encuentro mucho más allá de un partido de futbol, habilitando usos permanentes y temporales que sea una atracción para el ciudadano.
Un edificio respetuoso con el medio ambiente: Un edificio eficiente, sostenible, con un entorno más amable y humano, que sea un ejemplo de sostenibilidad.
PROPUESTA DE INTERVENCIÓN
La propuesta parte de una mirada honesta y sensible, de cómo debe seguir siendo La Constitución, potenciando su esencia desde una lectura moderna y actual.
Un estadio envolvente, con un graderío a una misma altura y al abrigo de la cubierta; que abrace al público; que arrope a los jugadores; que potencie así la presión sobre el rival; que vuelque en toda su amplitud el estruendo de la grada hacia el campo de juego y así los jugadores sientan el empuje de su afición. Al mismo tiempo esta misma piel renuncia a su impermeabilidad. Una fachada entendida como interfaz del nuevo estadio que se muestre como una caja luminosa, incandescente, protegida por una única cubierta flotante, generando ligereza y transparencia.
La propuesta resulta una provocación necesaria en su entorno para que de forma natural se encauce la circulación del aficionado al interior. El acceso al estadio se desarrolla de una manera natural y siguiendo la propia circulación del entorno, como si el interior del estadio fuera parte del tejido urbano.
Se desarrollan 4 accesos diferenciados, manteniendo la esquina de Cruz de Piedra como acceso neurálgico del estadio y siendo el principal desde la Calle Infante Don Juan Manuel. La entrada principal se desarrolla a pie de calle, con una suave rampa, accesible, que conduce al espectador entre “bambalinas” a la parte alta de la grada, como los teatros griegos, generando un recorrido expectante y provocador, hasta alcanzar el fondo del escenario que es la vista general del estadio.
Se desarrolla un acceso restringido para deportistas, cuerpo técnico, árbitros y personalidades desde la calle que se genera junto al colegio.
Un estadio accesible, donde al aficionado se le presenta, sin que encuentre barreras que obstaculicen su camino, un acomodo fácil a las distintas localidades, sea cual sea su condición, y del mismo modo intuya sin dificultad la ubicación de los servicios y comodidades que tiene a su disposición. Ello se consigue a través de una circulación interior en forma de anillo superior alrededor del campo y desde el cual se acceda tanto a las gradas como a los diferentes usos tales como cantinas, servicios, cafetería, etc. Una experiencia cercana al aficionado ya que se potencia el disfrute desde distintas ubicaciones y contextos entorno a un acontecimiento único.
Fruto de un compromiso estrecho con el tejido social al que se debe cualquier hito digno de definirse como tal, su arquitectura debe de ser capaz de transmutarse en un lugar de encuentro mucho más allá de su condición fundamental, como con es el de estadio de fútbol en nuestro caso , habilitando usos permanentes tales como gimnasio, sala para otros clubs deportivos, museo y tienda, “curva bar” y temporales que sea una atracción para el ciudadano.
Además, en dicho compromiso debe de ser inherente el respeto con el medio ambiente: Un edificio eficiente, sostenible, con un entorno más amable y humano; donde se reutilizan los materiales tras la demoliciones parciales para transformarlos en áridos y materiales para la nueva construcción. Debe ser un ejemplo de sostenibilidad.
